domingo, 20 de julio de 2014

Revisionado: El Origen del Planeta de los Simios (2011)


La idea de revitalizar una saga que, con sus altibajos a medida que avanzaba, fue uno de los grandes exponentes de la ciencia-ficción entre los años 60 y 70, no es en absoluto nueva. Ya en 2001 se intentó reinventar El Planeta de los Simios (1968) a manos de Tim Burton, una elección cuanto menos curiosa que terminó en fracaso, siendo El Planeta de los Simios (2001) considerada su peor o una de sus peores películas y una mala película en general.


Personalmente de aquella yo no tengo tan mala opinión. Es cierto que fue fallida, que no se supo hacer algo original y de calidad, pero tuvo sus cosas buenas. Ya hace años que no la he vuelto a ver, así que quizás un día lo haga y plasme mi opinión con todos los detalles más frescos.

Ahora vayamos a la película que nos toca, oportunamente revisionada para asistir a ver la segunda entrega esta tarde-noche.


El Origen del Planeta de los Simios (2011) me ha vuelto a encantar. ¿Y por qué no iba a ser así? Es un blockbuster de calidad, como deberían serlos todos, una buena historia acompañada de buenos efectos y no buenos efectos para tapar la carencia de una historia.

Este film fue un relanzamiento muy consciente de lo que era. Nunca iban a poder sorprendernos como lo hiciera la película protagonizada por Heston, con un final que perdura como uno de los mejores de la historia del cine, algo que Tim Burton pretendió emular sin éxito. Alejándose de la idea de empezar la historia por el mismo punto, Rupert Wyatt nos lleva al comienzo de todo, que en la saga anterior fue contado en La Rebelión de los Simios (1972).


Por supuesto se hace de manera distinta, con conceptos un poco más "plausibles" dentro de la época actual, pero con claras influencias de las originales. En vez de una evolución "natural" de los simios por estar en contacto constante con humanos como mascotas, tenemos una experimental cura del Alzheimer que cambia la capacidad cerebral de los simios, desarrollando su inteligencia a niveles equiparables a los humanos. Y si algo hay que achacarle a este nuevo comienzo es su "humanidad", en lo bueno y en lo malo de lo que ese concepto representa. No sólo se consigue empatizar con los personajes de nuestra raza, lo que está logrado es que lo hacemos también con los simios, sobre todo con el futuro líder de su raza, César. La película consigue que veamos más allá de nuestras diferencias.


Es ese vínculo entre un humano y un simio, entre un padre y un hijo, que en su fuero más interno no son conscientes de sus diferencias, se quieren y no hay nada más. Lógicamente eso no puede durar, pero la esencia de ese amor es lo que forjará la personalidad de César. Él crece entre humanos y llega a creerse humano, hasta que se ve obligado a mirar más allá. A pesar de ese amor por su padre se empieza a dar cuenta de los detalles, como por ejemplo el hecho de llevar una correa igual que un perro cuando lo llevan al bosque a que se explaye y corretee. Cuando se pregunta: ¿quién es César?, todo empieza a cambiar.


Precisamente su lado más humano, la defensa de alguien a quien quiere, es lo que lo lleva a conocer otro mundo. El de los simios. Enjaulados y maltratados por el ser humano, un ser humano que nada se parece al que conoció en el que hasta entonces fuera su hogar. César descubre que su humanidad provoca el rechazo de sus semejantes simiescos, pero su inteligencia superior le hará granjearse el respeto y el liderazgo de su raza. César madura en su cautiverio, dejando de lado a su "padre" para ser el padre de sus semejantes y llevarlos a la libertad y el lugar que se merecen.


No hay un bando malo ni bueno, hay lo que hay siempre, personas/simios buenas/os y malas/os. César es hijo de dos mundos y como tal es capaz de discernir que no todos los humanos son malos ni todos los simios son buenos. Él busca el equilibrio e intenta ser justo.


En el apartado técnico tenemos unos efectos muy bien integrados, (no perfectos, pero bastante logrados), con excelentes actuaciones simiescas de los más humanas, empezando por el especializado ya en dar vida a criaturas y personajes digitales, Andy Serkis (Gollum, King Kong, Capitán Haddock). Tecnología al servicio de una historia, algo que muchos todavía han de aprender en Hollywood.


El apartado musical estuvo a cargo de Patrick Doyle, que obtuvo un score muy apropiado para esta película, lleno de sonidos muy sentimentales y momentos musicales épicos. En su momento haré mi reseña en Alquimia Sonora, pero aquí os dejo un par de piezas destacables mientras tanto: Caesar´s Home y The Apes Attack.


En definitiva, estamos ante uno de los mejores blockbusters de los últimos años y uno de los pocos relanzamientos de un clásico que pueden justificar su exitencia, sin desmerecer el original ni insultar la inteligencia del espectador.

2 comentarios:

  1. Muy de acuerdo contigo, "El origen del planeta de los simios" es un gran blockbuster, posiblemente uno de los mejores de los últimos 10 años y uno de los pocos casos de precuela interesante y justificada. Y es esa relación entre creador y creación, entre padre e hijo, la que hace que conectemos emocionalmente con ella. Tengo unas ganas enormes de ver la secuela, ya que todo el mundo habla maravillas de ella.

    Pd: Buen análisis.

    Saludos.

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  2. En primer lugar, en vez de agradecer tu comentario como las personas "normales" diré: ¡Coño!, ¿pero me lee alguien? Vaya hombre, ahora tendré que aplicarme más. Jajajajaja.

    Bueno, gracias por tu comentario, en serio, no pensaba que nadie me leyese a estas alturas en la nueva andadura. Como verás va a un ritmo lento de publicación y tengo más enlaces a Alquimia Sonora que a lo escrito en mi propio blog, pero bueno, seguimos por aquí lento pero seguro.

    Cuando saque tiempo escribo la de la secuela, que sí, está bastante bien. Sigue muy en la tónica de ésta, con los dilemas propios de un corazón dividido entre los humanos y los simios, la búsqueda de un equilibrio. Pero bueno, a ver si coincide que la veas y yo publique la resenilla personal.

    Un saludo.

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